Cadenas Miofasciales

Todos los movimientos y posiciones estáticas del ser humano se realizan gracias a la acción conjunta de huesos, articulaciones y músculos. Esta biomecánica global forma el Sistema de Cadenas Miofasciales (CMF).

Si analizamos el cuerpo desde un punto de vista mecánico y con un enfoque GLOBAL, es necesario saber que hay 3 sistemas que están presentes en todas las partes del cuerpo, y que, si eliminásemos todo excepto uno de esos sistemas, este mantendría la forma del cuerpo.

Estos 3 sistemas, son   el S. Circulatorio, el S. Nervioso y el S. Fascial y conectan todas las estructuras corporales a la vez que transmiten la información tanto sensitiva, como química.

Existen muchos autores que han estudiado y escrito sobre estas Cadenas y las diferentes técnicas de trabajar con ellas:

La técnica Tres Escuadras de los Lic. Morelli, así como la técnica RPG o bien GDS, sin dejar de lado la línea de trabajo de Busquet o la reeducación postural de la línea de Michael Nisand entre tantas.

La unión de los músculos, los huesos y las fascias, bajo el control del Sistema Nervioso Central es lo que nos da origen a las Cadenas Miofasciales.

Estas cadenas están en una tensión constate y adaptativa entre ellas de manera que permiten el movimiento fluido del cuerpo, pero también a su vez crean y mantienen unos patrones posturales específicos en cada un@ de nosotr@s.

Las emociones, la alimentación, los hábitos de vida, un traumatismo, una operación, son factores analizados por el Sistema Nervioso Central y con la información recabada manda orden a cada una de estas cadenas para que adopte cierta tensión.

Si tenemos en cuenta que lo ideal es que todas las cadenas se tensen y se relajen de manera organizada, como si estuviesen bailando, cuando alguno de los factores anteriores provoca que una de estas cadenas se tense de manera constante, crea un patrón que afecta a todas las demás, obligándolas a modificar sus tensiones y sus movimientos.

De aquí salen las Cadenas Causales y las Cadenas Reactivas.

Son en total 6 Cadenas Miofasciales divididas en 2 grupos dependiendo de la musculatura que las forma; 2 profundas y 4 superficiales.

*2 profundas: INSPIRACION y ESPIRACION (que comparten musculatura)

*4 superficiales:  APERTURA – CIERRE – FLEXION – EXTENSION

Una Cadena Causal, es aquella que por orden del Sistema Nervioso Central reduce y adapta su capacidad de movimiento y adaptación creando un Patrón Postural.

Las cadenas Miofasciales trabajan en “triangulo”, es decir, si una de las 3 que forman el “equipo” pasa a ser una Cadena Causal, una de las otras dos sale en su ayuda y crea una tensión añadida con la intención de mantener la otra en su lugar, esta cadena que sale al rescate, es la Cadena Reactiva, y es justo esta la que nos va a dar la patología dolorosa.

Ejemplo:

Un dolor de estómago obliga al Sistema Nervioso Central a que bloquee una de las cadenas de la zona anterior del cuerpo con el fin de reducir la tensión en la zona del abdomen y facilitar que el estómago se recupere. Esta cadena es la Cadena de Cierre, que obliga al cuerpo a “enrollarse sobre si mismo”.

La cadena de Cierre trabaja en equipo con la cadena de Apertura y la Cadena de Inspiración.

Imaginemos que es la cadena de Apertura la que reacciona y comienza a tensarse para evitar que el cuerpo se enrolle. Bien, lo que sufriremos serán dolores de espalda, en la zona dorsal y cervical, que es donde están los músculos que forman la Cadena de Apertura.

Si tratamos esos dolores solo estaremos tratando el síntoma de todo el problema, mientras que el origen sigue siendo la Cadena de Cierre.

Por el contrario, si tratamos la Cadena de Cierre y eliminamos la tensión que la mantiene activa, eliminaremos la patología dolorosa desde el origen.

Este complejo sistema de músculos, huesos, fascias, etc es lo que forman las Cadenas Miofasciales y con ellas tenemos una potente herramienta para poder analizar y tratar el cuerpo y poner al descubierto el verdadero origen de la mayoría de las lesiones Osteopáticas.