Creo que tod@s hemos ido alguna vez a la carnicera y hemos visto esos enormes trozos de carne en el expositor; pues bien, esa capa blanca, como una telilla que tiene a carne por encima, eso es la Fascia.
Las Fascias, son membranas que recubren todas y cada una de las estructuras de nuestro cuerpo de manera independiente, pero a la vez formando un gran fascia general, como si fuese una red de pescador.
Cada hueso, cada órgano y cada víscera de nuestro cuerpo, están envueltas de manera individual por una fascia, como envasada al vacío. Algunas fascias poseen nombres propios: las que recubren los huesos, reciben el nombre de periostio; las de las vísceras abdominales, pleuras; la del corazón, pericardio; entre otros.
Todas ellas actúan como capas protectoras de todos los órganos, mantienen unidos la piel los músculos, huesos, órganos y sistemas y ofrece un escudo de protección y lubricación.
La unión entre todas las fascias, es la responsable de que una lesión localizada en un pie, por ejemplo, nos pueda estar dando sintomatología en un hombro. La tensión en una fascia que carece de movilidad se va transmitiendo a las fascias contiguas creando una serie de limitaciones que en algunos casos acaban en lesiones de hipo movilidad.
Dentro de la Osteopatía, la técnica miofacial, se encarga de trabajar esas fascias y devolverles la movilidad.
Podemos liberarlas de manera directa si es posible el acceso a ellas, o desde otro punto a través de las cadenas fasciales. Por ejemplo, podemos trabajar una lesión que ha sido inmovilizada (fracturas) o heridas abiertas o tratadas con puntos por medio de la conexión entre las distintas fascias, es decir, a través de las cadenas faciales.
Muchas personas con alta sensibilidad, o personas con Fibromialgia, donde un masaje terapéutico a veces es doloroso para el paciente, pueden beneficiarse de la técnica miofascial. Esta práctica puede ayudar eliminando tensiones y favoreciendo la eliminación de toxinas, mitigando el dolor y devolviendo elasticidad y movilidad a los tejidos.
La liberación de las fascias, no solo ayuda a la movilidad, si no que trabaja sobre el sistema linfático ayudando a la eliminación de toxinas, sobre la circulación intra fascial aportando mayor cantidad de sangre, por lo cual mayor aporte de nutrientes y oxígeno a los músculos, vísceras, tendones, y además ha demostrado otros efectos beneficiosos.
