¿Qué es el TDAH?
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una patología que está siendo diagnosticada cada vez a un número mayor de niños.
Generalmente se da a edades muy tempranas, aunque las pruebas clínicas no se suelen realizar hasta que el niño está en la etapa escolar.
Se manifiesta, con alteraciones que se dan en tres áreas: ATENCION – HIPERACTIVIDAD e IMPULSIVIDAD.
Cuadro Clínico del TDAH:
Atención:
• A menudo no presta atención a los detalles, incurre en errores por descuido en los deberes de la escuela, u otras actividades.
• Le cuesta mantener la atención en las tareas e incluso en los juegos.
• Da la sensación de que no escucha cuando se le habla directamente.
• Deja cosas como deberes u obligaciones sin acabar.
• No le agradan las tareas en las que debe mantener mucho tiempo la atención.
Hiperactividad:
• Se distrae con gran facilidad, se mueve constantemente, corre o salta en cualquier momento.
• Abandona su asiento en clase, o en lugares donde debería permanecer sentado.
• Le cuesta realizar juegos o actividades de manera tranquila.
Impulsividad:
• Responde preguntas ante de haber terminado la pregunta.
• Le cuesta mantener su turno.
• Se inmiscuye en las actividades de otros.
• Habla en exceso.
Los tratamientos dirigidos a est@s niñ@s, desde el punto de vista médico, se centran en sesiones con psicólogos en las cuales se aborda el trastorno mediante intervención individual y familiar, para mejorar su adaptación y por otro lado tratamiento psiquiátrico administrando medicación que resulta eficaz para el control de algunos síntomas, no deja de ser una medicación que ese niño habrá de mantener de por vida, aparte de los efectos secundarios.
Ante un diagnostico médico de TDAH, antes de comenzar la medicación puede ser interesante observar otras opciones. En todos casos estos niños reaccionan muy bien a tratamientos Osteopaticos y en pocas sesiones si no en una sola, se pueden observar los cambios y mejorías.
Osteopatía y TDAH
Con la osteopatía, podemos ayudar a bajar las dosis de los medicamentos y prevenir también posibles efectos secundarios.
Funciona de manera muy efectiva en los niños. Al no utilizar medicamentos, no tenemos efectos secundarios. Tan solo tratando el cuerpo conseguimos disolver las tensiones y los trastornos.
El tratamiento no es doloroso, se relajan por medio de suaves manipulaciones en el cráneo, las tensiones intracraneales, ayudando al niño a estar más relajado y evitando la irascibilidad haciéndolo consciente, poco a poco, de su problema, a saber afrontarlo y a mejorar en el día a día. La osteopatía es totalmente compatible con cualquier otra terapia que se realice paralelamente.
En concreto, se utiliza una técnica llamada CRANEO-SACRAL, que desde 1975 ha sido usada con bastante éxito en el tratamiento de Trastorno de Atención e Hiperactividad o TDAH.
La medicina observa diferentes orígenes en el TDAH, como disminución de riego sanguíneo en algunas zonas del cerebro, tamaño no-normal de áreas específicas del cerebro…
Y la experiencia clínica nos sugiere que un número importante de casos de TDAH, pueden tener como factor primario un problema estructural que influye en el cuadro de síntomas, teniendo esos puntos en común, con la Osteopatía podemos corregir esos problemas estructurales presentes y los síntomas del TDAH desaparecen de forma rápida, a menudo en minutos u horas. Si la corrección estructural es mantenida mediante tratamientos periodicos, los efectos pueden ser permanentes.
La Terapia Cráneo-Sacral es un método manual suave, con el que obtenemos efectos positivos y profundos sobre el funcionamiento del cerebro y la médula espinal.
Devolviendo la movilidad a los huesos del cráneo, y a través de las fascias y las membranas meníngeas, llevamos la restauración del movimiento a la columna vertebral, la parrilla costal y la pelvis, eliminando así las restricciones; esta restauración de la movilidad natural de cada hueso del cráneo además permite que las uniones (suturas) entre estos huesos reanude sus actividades de acomodación y bombeo normal.
La principal función de la osteopatía es liberar todas las tensiones que se han acumulado en el cuerpo de un niño. Es decir, lo que queremos conseguir es dar más espacio a la estructura del niño, si hay tensiones en el cráneo, no dejan que el Sistema Nervioso Central se expanda en su totalidad.
Entonces tenemos un cerebro también con tensiones, irritado y muy estresado y los síntomas que pueden aparecer relacionados con estas compresiones pueden ser, falta de atención, dificultad para concentrarse, necesidad de moverse constantemente, comer poco y mal, dormir mal, sueño poco profundo y que se despierte mucho por la noche, dificultad para coger el sueño, etc.
Por supuesto con la osteopatía puedemos ayudar en todos estos casos, pero algunas veces, si hay alguna pequeña disfunción en el Sistema Nervioso Central puede ser que no lleguemos a restablecerlo totalmente. Por otra parte diagnosticar un TDAH no es nada fácil y muchas veces se diagnostica mal. Si no hay una seguridad diagnostica no es recomendable dar medicación a un niño tan pequeño.
El problema estructural que al que se suele relacionar con el TDAH, se da frecuentemente durante el parto obstétrico. Ocurre cuando hay una excesiva hiperextensión hacia atrás de la cabeza del niño y la base occipital del cráneo se comprime con la primera vértebra cervical (atlas), lo que provoca una irritación en los nervios que salen por el Agujero Rasgado Posterior y el canal medular.
En ocasiones, para resolver ese problema estructural necesitamos hacer varias correcciones estructurales. La parte positiva, es que con cada tratamiento terapéutico, el proceso de corrección se vuelve más fácil y la mejoría en los síntomas se mantiene de más tiempo hasta que, finalmente, ni el problema estructural ni los síntomas de TDAH reaparecen.
Con estas manipulaciones, obtenemos un resultado en cadena, es decir, un estímulo del movimiento de los fluidos de todo el sistema nervioso central, estructuras y sistemas relacionados. El correcto movimiento del fluido es esencial para el funcionamiento saludable de los tejidos y órganos, ya sea el cerebro, los huesos, los músculos, etc. Este fluido es el vehículo que utiliza el cuerpo para eliminar los residuos metabólicos y tóxicos de interior de las células y del espacio intercelular y también para repartir nutrientes y anticuerpos, y lleva sustancias mensajeras tales como hormonas, neuropéptidos… etc.
Cuando el movimiento de los fluidos es restaurado, los síntomas de TDAH con frecuencia desaparecen. Además, la irritación de los nervios craneales a su salida por el agujero yugular puede ser la causa de cólicos, trastornos gástricos y/o dificultades para la deglución dependiendo del grado de afectación de los nervios glosofaríngeo y vago. El nervio espinal accesorio, cuando está irritado, puede causar un excesivo tono en los músculos principales del cuello.
La Terapia Cráneo-Sacral seria elección ideal para resolver los problemas estructurales de que hemos estado hablando. Lo más común es que este problema en la nuca ocurra durante el parto, puede también ser resultado de diferentes tipos de accidentes o traumatismos que «impactan» la parte posterior de la cabeza contra el cuello.
Estos problemas pueden ser corregidos con la terapia Craneo-Sacral en un espacio de tiempo relativamente corto; lo ideal, es poder aplicar estos tratamientos cuanto antes, pero en general, tanto niños como adultos, pueden beneficiarse de sus efectos a cualquier edad.