Mis sesiones duran apróximamente unos 45 minutos y siempre son individuales, excepto en los casos de Osteopatía Pediátrica que el niño o niña estará acompañado de uno de los padres.
En la primera sesión, hacemos un historial con los datos personales, antecedentes, síntomas. Seguido, se hace la valoración, donde incluimos algunos test para eliminar riesgos y valorar posibles diagnósticos de otros profesionales.
Con cada paciente se emplean la técnicas que sean necesarias y se consideren más apropiadas a su dolencia, con lo cual, cada sesión de Osteopatía es única y diferente con cada paciente.
La eficacia de las sesiones se puede observar desde la primera de ellas, y el ritmo y periodicidad irán marcados por la evolución de cada paciente; dejando de tres a cuatro semanas de espacio entre cada sesión donde hayamos hecho algún tipo de corrección, pudiendo entre medias tener sesiones donde se utilizaran otras técnicas para ayudar al proceso de mejora. Técnicas como Acupuntura, Tratamiento del Dolor Miofascial, son muy efectivas en la recuperación de lesiones.
Siempre se aconseja al paciente reposo después de las sesiones, con el fin de ayudar al cuerpo a adaptarse al nuevo cambio que hemos producido; pudiendo el paciente sentir agujetas, procesos de depuración como fiebre o sensación de cansancio.