A través de osteopatía visceral, podemos ver la relación existente entre cualquier lesión estructural y como afecta a esta en el sistema visceral o viceversa. Las vísceras y los órganos realizan variadas y complejas funciones, pero para ello es indispensable que su buen funcionamiento se vea acompañado por una buena movilidad entre ellas, cada una respetando su espacio sin invadir al de su víscera vecina.
Es normal encontrar pacientes que llegan a consulta con una dolencia en la espalda donde todas las pruebas radiológicas son negativas (todo es correcto) y tiene una columna totalmente sana, sin embargo la molestia persiste desde hace bastante tiempo e incluso años. tras un primer examen osteopático detectamos una disfunción visceral. Cuando un organo / visvera se queda fijado, se bloquea no siendo capaz de reproducir su movimiento de ascenso y descenso. Pues bien, al lesionarse de esta manera, presiona contra los musculos que lo rodean produciendo una reaccion en cadena, que fija la lesion y genera otras por compensación.
Una fijación visceral no tratada produce, poco a poco, un bloqueo vertebral que a su vez mantiene la lesión visceral, mediante un arco reflejo, o viceversa. De tal modo que puede ser la responsable de mantener una lesión en la columna vertebral por fijación, y esta no corregirse hasta tratar la lesión visceral. De igual forma, una fijación visceral puede producir una lesión en cervicales, debido a las relaciones existentes, creando una tensión en cadena hasta llegar a la musculatura cervical. Es muy normal relacionar lesiones de hombro derecho con una fijación baja de hígado o una molestia de hombro izquierdo con fijaciones en estómago. Lesiones en rodilla de mujeres por fijaciones de vejiga o útero, que comprimen al nervio correspondiente (genitocrural) que va a tener inervación en la cara interna de la rodilla. Incluso llegar a ser estas fijaciones las responsables de crear escoliosis en una persona, por tensiones internas que pueden modificar la estructura de la columna.
Las lumbalgias o cervicalgias de origen visceral son muy conocidas en el campo osteopático, de hecho son motivo de muchas consultas. Campo desconocido o ignorado por la medicina tradicional, en el que muchos de sus pacientes son diagnosticados de patología de origen desconocida. Una gran parte de lumbalgias y cervicalgias se deben a problemas viscerales. Donde solamente un osteópata cualificado en esta técnica podrá detectar y resolver fácilmente estos problemas.
Este tipo de terapia esta muy indicada después de las operaciones, como terapia adicional complementaria. Sobre todo por problemas de cicatrizaciones post-quirúrgicas por el riesgo a adherencias de la propia cicatriz.