Naturismo, desnudez, masaje y tabús

No, no hay porque quitarse TODA la ropa.

Por lo general, a las personas, les gusta recibir masajes; algunas se sienten cómodas sin nada de ropa, otras se quedan en ropa interior, hay incluso quienes se ponen algún pantalón corto deportivo, o simplemente se quedan con su ropa de calle…

Como terapeutas manuales, debemos transmitir la seguridad con que trabajamos con todo tipo de personas, y todo tipo de cuerpos; un terapeuta manual ve los cuerpos desnudos únicamente desde una perspectiva sanitaria y profesional; nuestro trabajo se basa en el tratamiento de músculos, ligamentos y tejido conectivo, con el objetivo mejorar el estado de salud del paciente y no para juzgar su cuerpo, y es importante que ellos sean conscientes de esto.

Durante la sesión, la cantidad de ropa que el paciente lleve puesta puede afectar a algunas técnicas; pero eso no es obstáculo para recibir un tratamiento efectivo, aunque conlleva algunas limitaciones, como en el uso de aceites o cremas o la aplicación de ciertas técnicas de masaje profundo.

Parte importante del tratamiento, sea el que fuere, bien masaje relajante, descontracturante, o una sesión de osteopatía; es que la persona que lo recibe se sienta cómoda y tenga confianza con su terapeuta; por eso que todo se limita a algo tan sencillo como HABLAR, hablar de forma natural entre terapeuta y paciente, para adaptar la sesión a las necesidades de la persona.

Sobre todo, COMODIDAD Y CONFIANZA.

¿Tienes preguntas tabúes?  

Pregunta sin dudar, tu confianza fortalecerá el vínculo terapéutico y podrás disfrutar más de tus sesiones de masaje.

Entre todos los tabús relacionados con el masaje, posiblemente, el que más dudas acarrea, es el de la desnudez.

Aquellas personas que acuden a tratamientos de osteopatía, Quiromasaje, Fisioterapia, etc., con cierta frecuencia, este tema ya no les supone ninguna duda; pero para aquellas otras personas que no están tan acostumbradas a estos tratamientos, el tema de cómo van a estar durante la sesión genera siempre las lógicas dudas.

En este aspecto los terapeutas debemos ser tan claros y naturales como se pueda.

Muchos de nosotros pensamos que la mejor manera de recibir un masaje es totalmente desnudo.

¿Por qué?

Porque es lo lógico; cualquier prenda de ropa, impide que el desarrollo del masaje sea fluido y dificulta poder acceder cada parte del cuerpo, en especial en aquellas técnicas que implican una integración total del cuerpo.

Según se va desarrollando la sesión, ya alcanzada cierta relajación y creada la “conexión terapeuta-paciente”, lo ideal es que nada rompa esa calma y fluir del tratamiento; y el tener que detener una técnica, o improvisar un movimiento para acomodar alguna prenda de ropa, nos puede sacar de ese “fluir”.

Esto sin tener en cuenta, que, durante el proceso del tratamiento, se liberan tensiones y se favorece tanto la circulación de la sangre como la del sistema linfático y los líquidos del cuerpo; en este punto, cualquier presión sobre la piel provocada por la ropa que el paciente pueda llevar puesta, va a crear una restricción en estas circulaciones, mermando así el efecto drenante y de eliminación de toxinas que acompaña todo tratamiento manual.

La prueba de que el tratamiento fue efectivo será que haya conseguimos ayudar al paciente con su patología, o molestia y que durante toda la sesión se haya sentido cómodo en todo momento.

Es importante para quien recibe el masaje, conocer estas ventajas; y una vez explicadas y habiendo creado esa confianza, decidir cómo quiere recibir el tratamiento, sabiendo ya que la experiencia será más plena si está totalmente sin ropa.

Pero la decisión ES SIEMPRE del paciente, y debe estar basada en como se siente MAS COMODO Y RELAJADO.

Otro tabú frecuente, son las reacciones fisiológicas….

Cuando el sistema nervioso entra en un modo de relajación, en ocasiones, se producen en el cuerpo reacciones que pueden hacer que la persona que esta recibiendo el tratamiento, se sienta algo incomoda; en el caso de los hombres, esta reacción es más evidente que en las mujeres; en raras ocasiones, esta reacción es la erección, y NO hay de qué PREOCUPARSE; en estos casos hay que hacer entender al paciente que es una reacción fisiológica natural y normal y la trataremos en consecuencia y con la profesionalidad apropiada.

Ante estas situaciones, con un cambio de la zona que estamos tratando, o modificando la presión que estamos ejerciendo, dirigimos su atención a otra área de su cuerpo, y esa reacción poco a poco va desapareciendo; y no debe tener ningún tipo de vergüenza por ello.

El cuerpo, es lo más natural que tenemos, sentirnos orgullosos cada uno del nuestro y hacer todo lo posible por cuidarlo, mimarlo y aceptarlo es lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos; al fin y al cabo, es el único que tenemos, y nos tiene que durar toda la vida….

Recuerda, lo más importante, es que TÚ, sientas comodidad y relajación durante tu tratamiento; así que decide como quieres recibirlo, con o sin ropa…. Nosotros, los terapeutas, sabremos como hacer que la sesión sea efectiva y beneficiosa para ti, ¡¡no te preocupes!!